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Cómo liderar en medio del cambio

La última década nos ha traído una avalancha de novedades tecnológicas, cada una de ellas de gran impacto en nuestra vida diaria: las redes sociales, el Big Data, la Nube, los smartphones, las redes 4G, la fibra hasta el hogar, Internet de las Cosas (IoT), etc. Sin embargo, a medida que se va disipando el polvo de esta gran explosión tecnológica nos encontramos, como siempre, con que los cambios los lideran las personas y que las tecnologías no producen ningún cambio útil si no son gestionadas y dirigidas hacia objetivos. Vuelve el tema del liderazgo en la transformación digital.

Por suerte, contamos con referencias que nos ayudan. Instituciones como la prestigiosa escuela internacional de negocios IMD que, junto con Cisco, ha creado un centro para el estudio de la transformación digital en el mundo empresarial (Global Center for Digital Business Transformation). Este centro ha publicado un estudio reciente sobre el liderazgo en la era digital a partir de más de 1.000 entrevistas a gestores de empresas digitales.

El resultado es muy relevante, pues define muy bien las cualidades de un buen líder digital, pero también son extrapolables a la actitud que hay que tener en un mundo como el actual, tan incierto, y en el que una novedad tecnológica puede cambiar de la noche a la mañana un sector económico o el liderazgo de una empresa.

Según este estudio, las cuatro características de un líder digital han de ser: humildad, adaptabilidad, visión a largo plazo y compromiso.

La humildad es esencial para una palabra clave en este mundo cambiante: aprender. Hay que aprender todos los días y para eso hay que tener la humildad de no pensar que lo sabemos todo. Antes un líder parecía ser el que tenía todas las respuestas, hoy es el que tiene todas las preguntas relevantes. Aléjate de los que creen saberlo todo y entenderlo todo pues seguramente están anclados a un pasado que ya no volverá.

La adaptabilidad, la flexibilidad, la capacidad de cambiar de opinión y de planes de acuerdo a las circunstancias es también esencial. Nos recuerda esa frase célebre de Keynes, que además de economista fue un inversor de gran éxito: “Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión. ¿Usted que hace?”.

Tener una visión a largo plazo, pese a las turbulencias del corto plazo es, tal vez, el rasgo más sobresaliente de los grandes líderes. Si por algo nos enamoramos de la figura de Steve Jobs, por ejemplo, fue por esa visión de que la tecnología debía maridarse con el diseño y seducir además de ser eficaz. La visiones se imponen al corto plazo, a la incertidumbre y reconocemos a los grandes líderes por su persistencia en una estrategia aunque se adapten con la táctica a cada momento.

Compromiso es la palabra clave de este etapa. Significa estar involucrado, escuchar a unos y a otros, vivir para ese proyecto, no desfallecer, no dejarse llevar por los malos momentos, creer en el proyecto.

Estas son las cuatro características que las empresas digitales buscan en sus líderes y son, sin duda cuatro buenas características para vivir en un mundo donde las tecnologías no van a dejar de cambiarlo todo, pero en el que somos las personas las que tenemos que orientar esos cambios y hacer que ocurran. Porque como nos recordaba el maestro Peter Drucker: “Gestión es hacer bien las cosas, liderazgo es hacer las cosas”

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